JULIETAS, ROMEO CIRCO, MARKELIÑE
Los conceptos de cambio y drama inspiran un espectáculo en el que unos sombreros van contando la historia universal de Shakespeare según en la cabeza de quién se posen.
El coro de Montescos o Capuletos, eternamente enfrentados, son los que impiden este amor. Este coro es la conciencia, la ley. Frente a esto, Romeo y Julieta son la personalidad individual, la transgresión.
El espectáculo es corporal, físico y gestual. Un clásico contado en lenguaje de circo. Un paseo de la comedia al drama, un viaje de la juventud a la madurez.
Y por debajo de todo, la fragilidad del amor, la pasión, de la vida misma que cuelgan de un trapecio.
Más información: Markeliñe.