Un show lleno de humor, ingenio y ternura en el que Piedrahita se pregunta por qué nadie está contento con lo que le ha tocado.
Luis olisquea la realidad cotidiana con afán de cerdo trufero y saca a relucir los aspectos más divertidos y absurdos de nuestro día a día. Tocará temas como las cejas de las señoras mayores, las mudanzas en los rascacielos, la memoria o el miedo al váter ajeno.
Un monólogo inolvidable acerca de la memoria. Un show sobre el descontento para demostrar que sólo el humor hace la vida soportable.