LA MUJER QUE NO ENVEJECÍA
«Con cuarenta y siete años, seguía sin tener ni una arruga en el entrecejo, ni en la frente, ninguna pata de gallo, ni ojeras; tenía treinta años, desesperadamente».
Una historia conmovedora acerca de la belleza de las huellas que deja el paso del tiempo y sobre el poder del amor.
Su autor es el mismo del libro «La lista de mis deseos», que también os recomendamos hace un tiempo.