LLAMADAS DE MAMÁ
Una de las protagonistas es Charlène, la madre, que ya ha pasado los sesenta y que cada día deja mensaje o telefonea a su hija,
con la que mantiene una relación de lo más peculiar.
Aunque en el fondo, ella es una mujer viuda que compensa a su hija ‘braseándola’ con llamadas… pero es diagnosticada de cáncer y depresión
y los ratos divertidos dan paso a llamadas con mucho dolor, nostalgia y miedo.